viernes, 31 de octubre de 2008

"El poder de la caricatura"


(Controversial portada de la revista "The New Yorker". Autor David Remnick

Ríos de tinta, (o infinidad de tecleo) han corrido sobre este tema. Los efectos, los estragos y las reacciones que genera el humor político, la caricatura son tan diversos y dependen de tantas variables y circunstancias, que pueden generar al mismo tiempo consecuencias contrarias. Por eso yo me rehuso a establecer "esencias" y veo más conveniente analizar cada caso en su respectivo momento social. Esta portada fue muy controvertida y, en lo personal, no me convenció la explicación que dio su autor, cuando dijo que su intención fue mostrar los prejuicios que la gente tiene sobre Obama... (más bien creo que pudo haber estado reforzándolos)

Aquí incluyo esta pequeña nota que relaciona el poder de la caricatura con las elecciones de Estados Unidos. Mi interés simplemente es avivar un tema, pues la reseña periodística ciertamente no entra en mayores profundidades. Dice así:


"El Poder de la caricatura"
http://events.latam.msn.com/elecciones-eeuu/articulo.aspx?cp-documentid=687629
Los caricaturistas encuentran terreno fértil en las elecciones de EE.UU.
Según el refrán, una imagen vale más que mil palabras, entonces, ¿cuál es el valor de una caricatura..?
El problema es que, y siguiendo con los refranes, todo depende del color del cristal con que se mira. En otras palabras, lo que es divertido y jocoso para algunos puede resultar ofensivo y de mal gusto para otros.
Uno de los campos en donde los caricaturistas encuentran su terreno mas fértil es en el mundo de la política.
Un ejemplo. la polémica surgida tras la publicación de la reciente portada de la revista "The New Yorker". La portada caricaturizaba a Obama vestido con chilaba y turbante y a su mujer con ropa de combate y un arma al hombro. Colgado en la pared de su supuesto hogar, el retrato de Osama Bin Laden y en la chimenea una bandera estadounidense alimentando las llamas.
Su autor, el caricaturista David Remnick, afirmó que la idea no era presentar a Obama como Osama sino al contrario, ridiculizar a aquellos que utilizan distorsiones obvias de la realidad y a través de la sátira, exponer sus propios prejuicios.
El poder de esta caricatura, causó una intensa conmoción en la vida política estadounidense, con voceros de ambos partidos e incluso el Senado refiriéndose a la misma que, además, gozó de una exhaustiva cobertura mediática dentro y fuera de Estados Unidos.
Esto también muestra que en la actual campaña electoral en Estados Unidos, los caricaturistas de uno y otro campo afilan sus plumillas exponiendo los puntos débiles del contrincante. Pero mas allá del humor y el efecto inmediato del dibujo, ¿cuál es el efecto real de una caricatura? ¿Es una arma efectiva de propaganda? ¿Puede influir o incluso cambiar la percepción que el publico tiene de un candidato?
Dos caricaturistas conversaron con BBC Mundo para darnos su visión: y
Además de su apariencia física, los caricaturistas nos inspiramos en las intervenciones de los candidatos, sus errores y las especulaciones en torno a su vida pública, para hacer nuestro trabajo.
A Obama siempre lo imagino muy largo y a menudo tengo problemas para dibujarlo, pues no me cabe en el cuadrado tradicional de la viñeta, así que lo tengo que dibujar sentado.
Sin duda Sarah Palin es la mas fácil de ridiculizar, no tanto por su apariencia sino por las cosas que dice en sus intervenciones publicas. A menudo parece no saber de lo que habla cuando le hacen entrevistas y por eso muchos caricaturistas la presentan como una persona de provincias sin ninguna experiencia.
Un ejemplo de su influencia es que a menudo los propios candidatos se refieren a ellas en las campañas.
El problema con los estadounidenses es que no entienden el sarcasmo. En Europa el sarcasmo y la ironía son aceptados y asumidos mientras que el humor estadounidense es más literal.
No creo que haya un lenguaje universal de caricaturas, al contrario son específicas de cada cultura. Además, en un mismo país el humor de la gente culta y con cierto grado de sofisticación es muy diferente del humor de las personas con una educación baja.
Mcain y Palin son los favoritos de los caricaturistas, lo mismo que Bush que era la cantera perfecta para nuestro trabajo. Obama es diferente, no te da muchas opciones pues es una persona culta, elegante y rara vez comete errores.

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