viernes, 7 de diciembre de 2007

¡Izquier... dos... tres... cuaaaa...!


Los comandantes del mar se harán cargo de lo que está bajo tierra: el petróleo. El presidente les ha encomendado la tarea de ponerse al frente de PETROECUADOR y sacarla adelante. En nuestro país los militares han aparecido siempre como salvadores del caos y la corrupción generada por los civiles... ¡Aceptémoslo! Tenemos en nuestro inconciente colectivo la necesidad de un General.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si embargo las Fuerzas Armadas siempre han demostrado ser una institución fundamentada en valores de honor, lealtad, disciplina y servicio a la Patria.

Anónimo dijo...

¡Por supuesto! A ellos les debemos el despilfarro de la bonanza petrolera a finales de los 70s.
Honor es una palabra que ha perdido total vigencia entre civiles y militares.
Lealtad, seguramente pero para su bolsillo.
El resto es simple lírica.
Ni antes ni ahora, la acumulación de poder solo genera corrupción descarada. Eso ya lo hemos vivido, pero seguimos creyendo en mesías fascistas y ególatras, del mismo modo en que Alemania creyó en Hitler.