
El castigo físico como camino a la purificación del espíritu o la mente ha sido un recurso antiguo y muy usado. La religión católica comtemplaba prácticas de suplicio de la carne que ahora felizmente ya han desparecido. Pero la idea del sacrifico de la carne (el celibato por ejemplo) de alguna manera subsiste. Visiones "pedagógicas" como "la letra con sangre entra" siguen vigentes en la mente de muchos "educadores". Hay padres de familia que ven bien darle su buen coscacho a sus hijos siempre y cuando sea por su bien. Los correazos (ya ya no sean mal pensados...) los correazos, digo, también. Hay padres que piensan que una buena tunda no les viene mal a los vástagos. En fin, estamos hablando del miedo como método de correción. Personalmente me opongo a todo tipo de motivación a partir del miedo y el castigo físico o sicológico (ya me imagino que algunito se ha de estar preguntando entonces si veo las cadenas sabatinas).
Si los indígenas piden que se respete su justicia ancestral basada en el castigo físico ¿por qué protestan cuando la policía les lanza gases lacrimógenos y uno que otro garrote? Al fin y al cabo parten de la misma premisa: intervenir en los cuerpos para que entiendan que lo que hacen no está bien. ¿O no se han dado cuenta que lo hacen por el bien de mantener el orden público?