martes, 26 de febrero de 2008

Cuba después de Castro

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Correcto, pero tambien casi no hay comida...

Me permito contarle una experiencia de un familiar que visitó la isla. Siempre es bueno nutrirse de la experiencia y conocimientos de otros seres humanos para tratar de conocer más sobre la realidad del mundo en que vivimos.

Como le decía, mi suegra estuvo de visita hace un año por allá con un grupo de personas de diversos municipios, asistiendo a un seminario político en un complejo Hotelero de La Habana.
En su grupo de iba una consejal de Oriente Ecuatoriano, de ideología socialista siglo XXI, que hablaba maravillas del sistema y que ojalá se implemente la misma equidad y justicia social en el Ecuador.
Hasta implementó una mini-ceremonia para darle una placa (personal de ella), al señor seminarista cubano, con el pedido de que se la haga llegar al "compañero Fidel".La señora decía que pobreza como la del Oriente, se había erradicado en Cuba, y daba loas a Castro por éste hecho, y por la equidad social del sistema.

En el Hotel había comida las 24 horas del día, buffets lujosísimos.
El grupo invitó a almorzar al seminarista (que tambien sólo hablaba bondades del sistema) en varias ocasiones, siendo rechazados muchas veces. Por fin, el señor seminarista, con algo que al grupo en conjunto le pareció miedo, les aceptó la invitación, y comieron dentro del complejo hotelero. Al día siguiente no tuvieron seminario pues el señor, sin explicación alguna, desapareció. No lo volvieron a ver más durante su estadía.

Con su grupo de amigos (incluída la señora consejal del siglo XXI), mi suegra se salió del lujoso Hotel, donde no dejan que entren cubanos, y trató de constatar la realidad por su cuenta. Los diversos medios de transporte que trataron de tomar para ir a la vieja Habana se negaron a llevarlos, por lo que tuvieron que caminar y caminar.Sin embargo no les impideron hacerlo.

Vieron una Habana vieja y destruida, con casas sin mantenimiento, pero que se notaba habían sido muy buenos edificios en el pasado. Los cubanos con que trataron de hablar se mostraban atemorizados. Finalmente un señor como de 80 años, rengo y flaco entabló conversación con el pequeño grupo, cuando constató que no eran periodistas, por las credenciales de personeros municipales que le mostraron.
El señor los revisó por aparatos de grabación, pues aun desconfiaba un poco, y finalmente les hizo pasar, rengueando a su morada, donde les presentó a su esposa, que tambien estaba en las mismas condiciones que el.

Ellos le consulataron que porqué, si se veían ambos tan enfermos (tenían perdida de dientes y las extremidades deformes, chuecas), no eran atendidos por el tan alabado sistema de salud y seguridad social cubano. El señor les explicó que él era Doctor y su esposa tambien, y que su enfermedad era "falta de comida". Resultó no ser ningún anciano, pues contaba con 58 años. Los hizo pasar a la cocina y les mostró su provisión para el resto de la semana, y resulta que tenía como una taza de arroz para 3 días para él y su esposa. Su enfermedad y la de su esposa era raquitísmo.

Los consejales conmovidos, incluído la socialista, le dieron los dólares que tenían en el bolsillo, que no eran muchos, pues no esperaban hacer nada cuando salieron del complejo, alrededor de 30 dólares, que para el señor eran la posible diferencia entre la vida y la muerte, y además era una cantidad altísima de dinero para Cuba. El señor casi que no sabía como agradecerles...
Los consejales en pleno, de todas las tendencias políticas, encararon a la señora consejal socialista y le dijeron que por lo menos ese tipo de miseria no se veía en Ecuador, que allí en el Oriente, aunque sea o cazaban, pescaban, o se comían una yuca, pero no se morían así de hambre, pues por suerte el Ecuador era lleno de recursos naturales. A lo que ella replicó que "puede ser, pero sin embargo, éste sistema es mucho mejor que el nuestro".

Lo felicito nuevamente por su humor, su valor y su equidad. Siga combatiendo la idiotez, desfachatez, corrupción y politiquería con la mejor arma para golpear a los egos de los políticos: El ridículo. Quizá de vez en cuando logre hacerlos reflexionar, como hace reflexionar y reir a quienes contínuamente disfutamos de su columna. Confiemos que así sea, aunque muchos, incluso viendo la realidad cara a cara, se niegan a aceptarla, como la señora consejal socialista.

Un admirador

Carlos Julio Velasco
0908790819

Anónimo dijo...

Pero hay que ver que tipo de educacion y salud.... Educacion controlada por el gobierno y bueno la salud TAL VEZ sea mejor... no lo he comprobado

Pero aun asi los barcos llenos de inmigrantes no desembarcan en Cuba... si no salen...


Saludos
Xavier Cabrera.

Anónimo dijo...

Mis mejores profesores de la Maestria han sido cubanos, asi que por el lado de la educacion estoy convencido que es la mejor o una de las mejores del mundo (he tenido profesores "Americanos" y europeos)
Y en salud, bueno es casi indudable que el sistema de salud en Cuba es de lo mejor, mis profesores todavia se sorprenden que existan personas que se mueran por no tener dinero para tratamientos medicos.