sábado, 6 de febrero de 2010

Una Revolución de 900 años

El Chavo del Ocho ya va durando como 40 años. Pero el Chávez del Ocho quiere durar 900. Y lo logrará. De eso no hay duda. Aquellos que creen que Chávez se apaga, se equivocan. ¿No le han notado cómo cada vez está más vivo...? O más vivísimo como dicen algunos. ¿Cómo lo logra? ¡Con su infalible receta que es dormir bastante! Al menos él dice que lo que le impulsa permanentemente es el Sueño de Bolívar, y que con ese sueño la República bolivariana llegará también a los 900 años.
De hecho en Venezuela la gente ya conoce la Eternidad, especialmente en sus enlaces y discursos.
Hoy la Revolución tiene apenas 11 años. En plena edad del burro... (por favor los capciosos abstenerse de comentarios) Digamos en la edad del pavo, como dicen en otras latitudes, para evitar suspicacias. Es decir la revolución es una adolescente: caprichosa, no sabe lo que quiere, arma berrinches, tiene granos, se cree dueña del mundo, y a juzgar por tanto color rojo, hasta parecería que le ha llegado por fin la menstruación. Pero, como todo adolescente, merece nuestra atención y comprensión. Y hasta admiración, diría, porque es la primera adolescente que conozco que sueña con llegar a vieja. Para ello, esta revolución deberá entonces crecer y, como dice Chávez, llegar a la repetable edad de los... 900 años.
¡Sí señor! Definitivamente Chávez tiene para largo. Y para ancho. Porque amplitud y longitud no le falta. Profundidad quizá. Pero las medidas, como él mismo asegura, no importan. El las toma cuando se le da la real y bolivariana gana, pero siempre para el éxito de la revolución. Porque "esta Revolución vino para quedarse 900 años". Y al parecer va siendo cierto, pues se va notando que ya está quedada. Ya está quedada...

1 comentario:

David Zambrano. dijo...

Solo le faltó cien años para llegar al número mágico, los mil años del tercer reich; pero cada vez se acerca más.