Me desaparecí de este blog más de una semana. Pero ahora retomo... ah nooo... perdón. No me acordé que está prohibido. O al menos, super restringido. Ahora no se puede tomar, (y peor retomar como sería en este caso). Por eso tomarán con moderación, con horario y con buena letra. Ya saben, los domingos es prooooohibido vender trago. Los sábados máximo hasta las dos y los viernes y días anteriores hasta las... chuta ya me "marié"... mejor ¡salud!
2 comentarios:
“Si algún turista busca chupar en este país, se equivocó de país, vamos a inaugurar un país sano para nuestros jóvenes, para las futuras generaciones”.
Uno pensaría que un tipo como Freddy Ehlers, un trotamundo, tendría una visión más amplia sobre este asunto, pero no:
"Consideró que se trata de una medida racional, para reducir los actos de violencia. Creo que para construir un país distinto, un país mejor , todos tenemos que hacer un tipo de sacrificio".
Para construir un país distinto, un país mejor, no son necesarios esos ¨tipos de sacrificios¨ en nombre de esos conceptos tan etéreos, el ¨bien común¨ o el ¨buen vivir¨. Lo que se necesitan son políticas encaminadas a solucionar los mayores problemas del país (en especial el desempleo), y no estas medidas ridículas.
La torpeza de la primera frase proviene, si no me falla la memoria, de su despótica majestad.
Según su majestad es una aberración que un turista venga a chupar a este país, que para inaugurar un país sano hay que evitar esta situación. Y así quieren estimular el turismo, vayan a ver uno de los mayores eventos turísticos del mundo, el Oktoberfest, visitado por millones de personas, donde se consumen millones de litros de cerveza, y cuyos índices de violencia son bajos. Cualquiera que ha viajado sabe que los bares/discotecas son una de las mayores atracciones para los turistas, en cualquier lugar del mundo.
Y no soy precisamente un defensor de las bebidas alcohólicas, soy un abstemio, pero eso de creer que se van a reducir los índices de violencia y los asesinatos con la prohibición es de idiotas. El propio Jalkh confiesa que “El diez por ciento de los homicidios cometidos en el país tienen relación con el tema del consumo del alcohol”.
Es decir, solo uno de cada diez asesinatos tienen que ver con el alcohol.
Si los sicarios van a elegir una droga para salir a matar, que es uno o el problema principal con los asesinatos en el país, no van a elegir el alcohol etílico, que en grandes cantidades actúa como un depresor del sistema nervioso, alterando la visión, equilibrio, reflejos, etc. Una droga estimulante como la cocaína, que agudiza los sentidos, produce euforia, aumenta la resistencia física, esa sería la droga ideal.
Por ningún lado se puede defender tamaña idiotez, la empresa cervecera era una de las pocas industrias con ganacias notables (o la única) el año pasado, parece que buscan alterar este crecimiento. Terminan afectando a toda una serie de negocios, y lo más probable es que con esto aumente el número de desempleados.
Y parece que tienen alguna inquina particular contra el día Domingo, a no ser que tomar alcohol ese día produzca algún extraño efecto, tipo esotérico, que produzca una transformación licantrópica, troglodita, que exacerbe los instintos criminales de los delincuentes. En tal caso era mejor prohibir los días Viernes y Sábados. Pero cuidado pierden popularidad, el día Domingo es más ¨adecuado¨.
Quizás los accidentes de tránsito, donde la incidencia del alcohol es mayor, pero no la delincuencia organizada, problema que se ha degenerado gracias a la ¨revolución¨.
Jalkh y Ehlers son un par de curuchupas, inquisidores del siglo XXI. A pretexto del bien común esta ¨revolución¨ busca dictar e imponer conductas y parámetros morales, una visión monolítica retorcida que se expresa claramente en la clase de propaganda que transmiten en los canales ¨estatales¨ (que se suponía iban a ser subastados lo más pronto posible, tremenda farsa).
Ni bajo los efectos de un delírium trémens se puede defender el accionar de esta ¨revolución¨.
Estamos a punto de escuchar este mandato: "bajo edicto de su Majestad Correa se prohibe en todo el territorio ecuatoriano la pobreza, la tristeza y los malos ratos" Cuándo será el día en que dejemos de vivir dentro de una caricatura, gobernados por payasitos.
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