
La marcha de Guayaquil fue multitudinaria. No se puede desconocer la ecuanimidad del discurso de Nebot. Fue un discurso serio, RESPETUOSO, valiente, firme... y con algo de show, claro.
Desde hace mucho tiempo hemos exigido
"¡que los políticos cambien, que los políticos cambien"! A mí me parece que Nebot ha cambiado, ha madurado, se ha serenado y... se ha dominado. ¡Eso hay que reconocerlo! Claro que por decir esto muchos "amigos" me han cascareado, me han pifeado, me han dicho que me he "nebotizado". Me olvidé que es peligroso opinar fuera del corral...