
El Presidente está feliz con la campaña agresiva que los hermanitos Alvarado han diseñado para transmitir durante el mundial. Y estará de acuerdo, por supuesto, con los 17.000 USD diarios que se derrochan para bombardearnos con esa campaña tan sucia y manipuladora en contra de los medios. En esa campaña se sugiere que los medios son aquellos que estaban acostumbrados a matar, a robar, a difamar, y a imponerse. Ya me da pereza seguir escribiendo sobre este cansino tema, pero al mismo tiempo no debemos bajar la guardia, porque en estos momentos se cocina esa ley de comunicación bajo la exclusiva tutela del oficialismo y con las mañoserías tan criticadas de la partidocracia, como la que hizo Panchana al actuar como presidente del Congreso (por ausencia del titular y de la primera vicepresidenta) y al mismo tiempo, desdoblándose como Gran Divinidad, en dos personas, pues su alterna en la comisión de comunicación se principalizó... en ausencia de su titular, Panchana.
